Esta cuestión ya está ampliamente en debate en la Red, y por suerte, aunque de manera lenta, se están produciendo nombramientos en puestos de alta responsabilidad en el mundo de la gestión sanitaria que son enfermeras: como son los casos de la Consejería de Sanidad de Madrid, con Jesús Sánchez Martos, la Consejería de Salud de Baleares, con Patricia Gómez Picard, la Dirección Provincial de Sanidad en manos de Francisco José García, la Delegada Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales que recae en Victoria Begoña Tundidor o la Gerencia del Hospital de Inca con Soledad Gallardo.

Todos estos nombres, que representan a enfermeras, hacen que sean un espejo a seguir por parte de todos nosotros y sintamos orgullo de que profesionales como nosotros estén a alto nivel gestor, con competencias básicas en la gestión de la sanidad en comunidades autónomas, provincias o centros sanitarios.

La #visibilidadenfermera depende de todos nosotros, porqué seamos asistenciales, gestores o altos cargos, no hemos de olvidar de donde partimos, y que detrás nuestro hay miles de compañeros que día a día demuestran el orgullo por su profesión, y hemos de confiar en nuestros gestores por el bien de nuestro sistema de salud.

Otro factor a tener en cuenta, es la clase política, ¿confian de verdad en las enfermeras?

De nosotros depende, que enfermeras estén presentes en todos los niveles de gestión: profesionalidad, seriedad, saber hacer, visión global del sistema y sobretodo no olvidar que cuidamos en todos los frentes.